- Dios te llama a la vida
- Dios te llama por tu propio nombre
- Dios te llama a ser imagen y semejanza de ÉL
- Dios te llama a ser Iglesia
- Dios te llama a la santidad
- Dios te llama a la solidaridad especialmente con las personas más necesitadas
- Dios te llama para que lo hagas conocer predicando su palabra
- Dios te llama a ser feliz... ¿DÓNDE?
Dios llama a
todo ser creado a la aventura de vivir. Él toma la iniciativa de llamarme
a la vida y me entrega un plan, un camino propio que solo yo puedo
recorrer para ser feliz.
En el amor de mis padres
Dios me regaló la vida. Nací en el seno de una familia y tengo un lugar en el
mundo y en la historia que solo yo puedo ocupar y construir.
De mi parte tiene que
haber una respuesta a ese don de la vida a la que Él me llama.
¿CUAL ES MI
RESPUESTA?
Un misterio de amor entre Dios que llama por amor y una persona que le responde
libremente y por amor.
Una llamada a
una misión en la tierra.
La decisión de
una joven que quiere dedicar su vida a ayudar a sus
hermanos, predicando para que otros puedan encontrar su propia vocación de seguimiento a Jesús.
La vocación es
un proceso como toda historia de amor.
Dios
se esconde un poco cuando nos llama y es que quiere dejar el margen
suficiente a nuestra libertad. |
Una invitación de Dios a la felicidad. Sería
un error pensar que Dios pueda proponernos algo que no nos haga felices.
El Señor “llama siempre a los
que quiere para que lo acompañen, y los envía a predicar a las gentes”(AG 23).
Los llamados “son marcados con una vocación especial” y se distinguen por estar
“dotados de un carácter natural conveniente, idóneos por sus buenas dotes e
ingenio, dispuestos a emprender la obra misional... (AG 23)
El padre Menard fundador de la Fraternidad MSA (Misioneras de los Santos Apóstoles)
misioneras de las vocaciones. desde los inicios recibió la llamada de Dios para animar vocaciones.
.
Hay personas sensibles a la llamada de Dios, unas la
aceptan con sencillez y compromiso, otros oyen su voz pero encuentran mil
impedimentos o excusas para responder, a esto lo estamos denominando “cerrojos
del corazón”, son los obstáculos, miedos, dudas, excusas que se anteponen al
llamado de Dios.
La buena semilla muere y
el fruto no madura, es más: nunca crecerá. Hay que tener en cuenta que la
formación puede, con un buen método y con el tiempo, hacer madurar mucho unas
cualidades que a primera vista parecían dar pocas garantías. Nadie nace “hecho”
del todo, pero todos tenemos que dedicarnos con alegría y una buena dosis de
madurez al trabajo de nuestra mejoría y transformación.
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Jesús es la buena semilla que te da vida en abundancia. |
Moisés fue uno de esos personajes que puso muchos
obstáculos a la llamada de Dios, con sus excusas quería librarse de las
exigencias y sus consecuencias. Al fin Moisés entendió que Dios no
estaba buscando a alguien que pudiera hacer todo por sus propios medios sino
que Dios buscaba a alguien que CONFIARA EN ÉL.
La confianza en Dios por parte de Moisés
transformó a este tartamudo en uno de los líderes más grandes en la historia en
el pueblo de Israel. Por eso hoy te invitamos a que identifiques cuáles son tus
“cerrojos” para que seas capaz de abandonarte y confiarte en las manos Dios así
como lo hizo Moisés.
CONVERSANDO CON JESÚS.
Toda vocación es un
riesgo. Es jugarse la vida por algo que nos puede hacer felices. Por eso:
LAS «MEDIOCRES» son esas jóvenes que nunca se
arriesgan por miedo a perder, jóvenes que nunca llegan a ser felices.
LAS «ETERNAS INDECISAS» son las jóvenes que se pasan la vida sin llegar a
decidir nada. Les gustaría decirle SÍ al Señor Jesús, pero les cuesta dejar la
familia, los amigos y amigas, las cosas materiales que poseen.
LAS «TOCAPUERTAS» son aquellas jóvenes
que quieren ver todo muy claro, probar y conocer todas las posibilidades que
existen para realizarse. Por desgracia, estas jóvenes se pasan la vida tocando
las puertas de los conventos, pero nunca encuentran el camino que las
satisface.
LAS «CONDICIONALES» son las jóvenes que se
sienten llamadas profundamente por el Señor Jesús y que quieren responder a su
llamada pero colocan miles de “peros” y a todo le ponen condición. “ Yo sí
quiero seguir al Señor Jesús, pero…”, Yo estoy dispuesto/a decirle sí a Dios,
pero primero quisiera hacer una carrera”… Yo sí se que tengo vocación, pero …
pero…”
LAS «IMPETUOSAS» son las jóvenes que se
entusiasman por un momento, pero cuando surge una dificultad se echan para
atrás. Son jóvenes que en un momento de arranque dicen “SÍ” pero al poco tiempo
ya están aburridas de ser lo que antes quisieron.
No
olvides nunca que...
|
Y recuerda diariamente, que la felicidad en tu
vocación está en razón directa con tu entrega total. Dios jamás defrauda a
quien pone toda su vida al servicio de la causa del Reino.
VEN Y SÍGUEME
Tanto en el Nuevo como en
el Antiguo Testamento, descubrimos que en el origen de cada vocación auténtica
está el Señor que elige y que invita a seguirle personalmente. Aunque lo hace
de modos muy diversos, lo que está claro es que quien llama es Él.
Éste es el sentido más
profundo de la palabra vocación, que significa “llamada”. En el Evangelio vemos
cómo Cristo pasa junto a personas normales y les llama: “Ven, sígueme”.
Invita a seguirle a
quienes luego serán discípulos suyos. Fíjate cómo la iniciativa parte de Él,
del Maestro, y por eso la “llamada” o “vocación” no es una predisposición
natural o una inclinación de la persona solamente, sino ante todo se trata de
un don de predilección.
Por ello este don de Dios
para quienes lo reciben no responde a méritos especiales, sino que responde a
un plan, que siempre ha estado presente en la mente y en el corazón de Dios La
llamada es para algo; para hacer algo específico por Él y su Reino, se trata
literalmente de cumplir una misión. Dios quiere nuestra colaboración para
construir su proyecto de salvación.
Por lo tanto, la
llamada es a cooperar con Cristo en este mundo para, de esta forma, realizar su
redención. Cada llamada tiene una clave única; es decir, tiene un tipo de
contraseña y se desarrolla en un tiempo y en un contexto determinados trazando
así una historia personal constituida por momentos determinados, cargados de
significado.
YO TAMBIÉN...
Yo también seguiré adelante
aunque muchos me digan: ¿Eres loca?. Tú que tienes tantos valores para triunfar
en la vida, ¿te vas a encerrar? ¿a perder el tiempo? ¿a rezar todo el
día? ¿a perder tu juventud, cuando debes disfrutarla al máximo? ¿por qué
no entras a la Universidad? ¿por qué no haces una carrera para que seas alguien
en la vida? o ¿es que estás decepcionada?
Y yo respondo: aunque muchos
cuestionen mi vida porque no entienden, ¡¡¡YO SEGUIRÉ ADELANTE!!!
·
A veces algunas
circunstancias pueden influenciar o incluso ser determinantes para tu
respuesta, pero recuerda bien que el primer interesado de que tu vida llegue a
buen puerto y exactamente a la meta para la que Él te creó con infinito amor…
es Dios.
·
·
De aquí la grandísima esperanza y
confianza en Él, ya que es con su ayuda con la que
cumpliremos la misión que nos confía. Dios está siempre de nuestra parte. Es el
primero en creer y apostar por nosotros. Puedes estar segura de que te dará
todas las gracias que necesitas para responderle con un decidido y alegre
“SÍ”.
MARÍA LA MADRE DE JESÚS TE ACOMPAÑA
Queridísima hija:
Aunque cada día te estoy
escribiendo dentro de tu corazón, hoy quiero escribirte una carta solo para
ti... Sé que mi Hijo Jesús ha entrado en tu vida como un día entró en la mía.
Y, como es natural, esto ha provocado en ti una gran revolución... ¿o no?
Andas inquieta porque
bullen en tu mente montones de ideas frente a la vida... No sabes a qué decir
Sí y a qué decir NO... Miles de voces, de llamadas diferentes te proponen
miles de proyectos: de un lado las voces deslumbrantes del estudio, del trabajo
de la sociedad del bienestar y del consumo, y de otro la voz de Dios que
resuena desde el fondo de tu corazón... ¿SÍ o NO?...
Por si te sirve de algo, te contaré mi experiencia,
las exigencias y las consecuencias de mi SÍ, porque estoy segura que tú, como
yo, tienes ganas de decir SÍ a lo que Dios quiere...pero, claro,
sientes miedo, es natural, ¿sabes?...suele pasarnos que contamos
solo con nuestras fuerzas y por eso temblamos antes los fuertes llamados.
Yo vivía tranquila en mi casita de Nazaret, sin
grandes problemas. Por mi imaginación nunca pasó la idea de que era necesario
mi SÍ en la historia de la salvación. Es verdad que tenía claro que ese momento
histórico abundaban muchos "NO" para responderle a Dios, en el pueblo
de Israel... Y era imprescindible un SÍ alegre, generoso, radical pronunciado
desde una actitud de responsabilidad y disponibilidad, con completa libertad, y
sobre todo lleno de Amor.
Trataré de explicarte mi primer SÍ y las
consecuencias que tuvo. Mi primer SÍ lo sabes de memoria, fue en esa madrugada
de mi juventud… tenía yo 16 años y tantas ilusiones! En un rincón de mi cuarto
se me iluminó la Tierra y tuve una experiencia que no sé describir... Como un
fuerte temblor todo mi ser se estremeció ¡Cómo me vería el Angel, que hasta
tuvo que decirme "No temas, María"! Escuché lo que me decía con mucho
susto; ¿Qué tenía yo de especial para recibir esa visita de Dios? ¿Y qué
significaba todo eso? En verdad no entendía casi nada de lo que me dijo!
Entendí, eso sí, que lo que estaba pasando era muy
importante, que estaba Dios pidiéndome algo que cambiaría toda mi vida, hasta
mis planes con José, mi novio, mi proyecto para formar una familia... y me
quedaba yo flotando como en el aire. Por unos momentos, que me parecieron
eternos, no supe qué hacer, ni qué decir.
Pero en mis oídos resonó con mucha fuerza: "lo
que en ti se va a engendrar es por obra del Espíritu Santo". Comprendí con
claridad, que todo era posible, Él lo iba a hacer todo, y yo no tenía que temer
nada; yo debía decir "SÍ", a mí me tocaba solo abrir mi corazón y
aceptar todas las consecuencias.
Qué feliz me sentí después que pronuncié el
"¡Hágase en mí lo que Dios quiere!" Te confieso que yo misma me admiré
y me estremecí al escuchar mi respuesta. Pero verás lo que sucedió. Puedes
imaginarte mi angustia y mi gran dolor al sentirme juzgada, rechazada por José.
Desde el momento que pronuncié ese primer SÍ se me complicó la vida, porque
llegué a ser el lugar del encuentro entre Dios y la persona. En mí nació Jesús
y así tuve la dicha de entregarlo al mundo.
Hoy, yo te pregunto: ¿Qué le vas a responder al
Señor que te está llamando? O ¿te vas a dejar deslumbrar por lo que el mundo te
ofrece?... Tu vida, tu futuro está en tus manos, te lo juegas tú misma en el SÍ
o el NO de la respuesta. María
Señor, estoy en tu presencia con
el anhelo de decirte muchas cosas. Sé bien que me conoces, que de mi te las
sabes todas, pero hy necesito confiarte mi vida:
Desde mi infancia he conocido tu
Palabra la que siempre me ha orientado y he descubierto en ella y leyendo mi
historia que Tú me quieres a tu lado para siempre.
No rechazo tu llamada, al
contrario, la acepto. Por eso te busco, hoy, quiero que sepas que no es fácil,
que me cuesta dejar la familia y ciertas cosas, que tengo miedos y dudas, pero
sé que si me acompañas no desfalleceré...
Si quieres conocer la Madre,
Maestra y Guía de toda vocación misionera, abre tu corazòn y pídele a la
Virgen María que te enseñe a decirle SÍ al Señor como lo dijo Ella.
"HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU
PALABRA"
Soy caminante y en mi camino
puedo tomar atajos, esquivar peligros, subir cuestas; puedo llegar a la meta o
desviarme hasta el fracaso.
UNA BENDICIÓN PARA TI
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